El ex mandatario es uno de los ocho acusados en el juicio que analiza un supuesto                                 complot para evitar la asunción del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva   Jair Bolsonaro *suspendió su agenda política por problemas de salud* en un momento clave: enfrenta un juicio ante la Justicia brasileña por su presunta participación en el intento de golpe de Estado ocurrido el 8 de enero de 2023. El exmandatario fue *internado este martes en San Pablo* por fuertes dolores abdominales, según confirmó su equipo. La noticia generó repercusión inmediata en Brasil y en el exterior, ya que el ex presidente de ultraderecha había retomado en las últimas semanas su actividad política y su participación en actos de campaña en apoyo a candidatos aliados.                                                                      El ex presidente brasileño padece crisis recurrentes de hipo y vómitos que, según afirmó                                  le dificultan incluso hablar   *Problemas digestivos recurrentes* Desde que fue apuñalado durante la campaña de 2018, Bolsonaro arrastra *complicaciones intestinales crónicas*. Según el parte médico divulgado por su equipo, fue ingresado al hospital Vila Nova Star por una “obstrucción parcial” en el intestino delgado, y se encuentra en observación. > “Suspendimos toda actividad por orden médica. Agradecemos los mensajes de apoyo”, comunicaron desde su entorno.   *En paralelo, avanza la causa judicial por el intento de golpe* El problema de salud ocurre en medio del avance del juicio que lo investiga por *liderar o instigar la insurrección del 8 de enero de 2023*, cuando una multitud bolsonarista tomó las sedes de los tres poderes en Brasilia tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro está acusado de haber *incitado el desconocimiento del resultado electoral*, al difundir discursos y documentos que sembraban dudas sobre el sistema de votación electrónica. También se investiga si tuvo vínculos con los jefes militares que estuvieron involucrados en las maniobras desestabilizadoras.   *¿Puede afectar su futuro político?* Si el Tribunal Superior Electoral lo declara culpable, Bolsonaro podría *quedar inhabilitado para ocupar cargos públicos por varios años*, lo que pondría en jaque su liderazgo dentro de la derecha brasileña. Por ahora, sus seguidores se agrupan en torno a figuras como Michelle Bolsonaro, su esposa, y gobernadores aliados. Pero el vacío político que dejaría una condena abre interrogantes en todo el espectro conservador.   *Brasil observa con atención el doble frente de Bolsonaro: la Justicia y la salud.* Y mientras tanto, la derecha busca no quedar huérfana de liderazgo.